Cadillac está adentro: 'Regreso de Checo Pérez a la F1 casi seguro'

Seguramente se habrán leído muchos reportajes que afirmaban que Sergio Pérez era un candidato a un asiento en Cadillac, al igual que muchos de los comentarios de los aficionados del piloto afirmando en redes sociales que el mexicano era la decisión correcta para el asiento. 

Sería Pérez la elección correcta para Cadillac?

Si bien es cierto que los equipos debutantes rara vez compiten por grandes cosas desde el inicio, con las actuales reglas, y más aún con la revolución que atravesarán con los grandes cambios previstos para el año que viene, que tienen como meta nivelar aún más la parrilla para así fomentar el espectáculo y acabar con lo que la Fórmula siempre ha sido, una competencia liderada por unos pocos, no es sabio descartar a ningún competidor, y mucho menos a un constructor como GM.

Cadillac F1, bajo el paraguas de TWG Motorsport, y a cargo del CEO Dan Towriss, ha expresado su deseo de ganar en el pináculo del deporte automotor. Como tal, un director de la junta de Cadillac F1, Mario Andretti, ha apuntado a la alineación soñada para el equipo entrante: piloto de Indycar, Colton Herta, y un piloto experimentado a su lado.

Muchos han apuntado a que Sergio Pérez sería perfecto, no sólo debido a sus habilidades al volante, sino también por como podría abrir el mercado latinoaméricano para Cadillac. Por supuesto, a primera vista, suena como una gran idea.

Pérez batalló mucho bajo las nuevas reglas

Sin embargo, la realidad es otra. El piloto mexicano, ayudado por el dominio de Red Bull Racing, gracias en gran parte al ingenio de Adrian Newey, a pesar de haber ganado carreras bajo las actuales reglas de efecto suelo que rigen el deporte, su competitividad tendió a diluirse depués de los primeros 5-7 Grandes Premios de cada temporada desde 2022 hasta 2024. Mientras todos a su alrededor no hacían sino ser más rápidos, el mexicano perdía velocidad.

Tal fue el caso en el 2022, año en el que Max Verstappen y Red Bull Racing dominaron a placer, con el cuatro veces campeón del mundo ganando 15 carreras en total. A pesar de que Ferrari perdió el rumbo desde Bélgica, y de que los italianos cometieron muchos errores a lo largo de la temporada, y de que los austriacos se hacían cada vez más rápidos, Pérez fue incapaz de arrebatarle la P2 a Charles Leclerc en el Mundial de Pilotos.

Dicho logro llegaría el año entrante, en el que Red Bull aplastó a la competencia. Sin embargo, con sólo un lado del garaje: nuevamente el de Verstappen. Mientras el cuatro veces campeón ganaba carreras a diestra y siniestra, Pérez caía en Q1 y Q2, tenía accidente tras accidente, y parecía haberse quebrado bajo la presión en la cima del deporte. El tardío despertar de los equipos definió en ese entonces la P2 en el Mundial de Pilotos en favor de Pérez, no su destreza al volante.

Con Fernando Alonso y Charles Leclerc robándole la P3 y la P2 respectivamente en la última vuelta de los Grandes Premios de Brasil y Las Vegas, mientras Max Verstappen se alzaba con la victoria muy por delante del mexicano, la temporada 2024 empezó con Red Bull como claro favorito. Imagen que se distorsionó conforme el calendario avanzaba. De hecho desde Miami Red Bull dejó de ser el equipo más rápido y sus pilotos fueron forzados a hacer uso de todo su talento para conducir un auto que se rehusaba a ser domado.

Mientras por un lado Max Verstappen terminó ganando el título de Pilotos, Pérez terminó siendo relegado a un puesto de embajador de Red Bull, mientras el joven aguerrido Liam Lawson que en un VCARB venció a Pérez en su Red Bull en varias ocasiones, acabó reemplazando al mexicano de cara a la temporada 2025.

Si Cadillac quiere ganar, Pérez no es una opción

En el 2026 será mucho más importante la labor del piloto, cuyo impacto ha sido más grande conforme las reglas del efecto suelo han crecido en complejidad, una de las razones por las que el mexicano perdió cualidades que le definían, como su administración de neumáticos, por ejemplo, bajo las reglas pasadas.

Aunado a esto, la falta de consistencia de Pérez, su falta de dedicación criticada mucho tiempo por el asesor de Red Bull, Helmut Marko, y a la que volvió a hacer alusión en los tests de pre-temporada de este año en Bahréin, la manera en la que salió de Red Bull y su desempeño en general en los últimos años en la categoría sugieren fuertemente que Pérez ya vivió sus mejores épocas en la F1.

Un retorno a la categoría simplemente no es realista para el mexicano. Si bien se podría decir que Cadillac podría beneficiarse de su imagen para vender autos, podría resultar totalmente contraproducente. Red Bull Racing fue ampliamente criticado por un gran número de fans por 'no apoyar' al piloto mexicano. Insultos a la cúpula de Red Bull, a Max Verstappen y a su padre, Jos, podían ser encontrados por montones en redes sociales, incluso en las cuentas oficiales del equipo austriaco.

Si Pérez empezara a fallar en Cadillac, y a diferencia de él, su compañero de equipo fuera capaz de rendir a un nivel alto, entonces seguramente las críticas, los insultos, las teorías conspiranoicas no tardarían en llegar. Y luego, lo que inicialmente empezaría como un idilio, se convertiría en un tormento deportivo y de Relaciones Públicas para el equipo norteamericano que desembocaría en un fin similar al experimentado por el mexicano y Red Bull Racing.

Por supuesto es la Fórmula 1, y parafraseando las palabras de un ex-piloto muy querido alrededor del mundo, y apreciado por su perspicacia y conocimiento del deporte, David Coulthard, 'si puedes imaginarlo, puede suceder'. Si bien su retorno es altamente improbable, no deja de ser una posibilidad, por muy remota e ínfima que sea.